Introducción a urbiGIS
Síntesis
Este artículo inicia la web de ayuda de urbiGIS, la nueva plataforma de gestión territorial desarrollada por Urbimática. Es una primera aproximación a los retos a los que se enfrenta la herramienta. Además expone cuáles son sus objetivos, sus valores diferenciales y los componentes que facilitarán a sus usuarios una eficiente gestión de la información territorial.
Estructura de la web de ayuda
La web está organizada en temas de ayuda, integrados por artículos independientes que explican cada una de sus funcionalidades. Son los siguientes:
- Primeros pasos: se explican los objetivos, cómo se accede, cómo está organizada su interfaz de usuario, qué servicios presta y a quién.
- Partiendo del diseño de la interfaz de usuario, se estructuran los siguientes temas:
- Cabecera: funcionalidades situadas en la cabecera de urbiGIS
- Panel lateral de herramientas: funcionalidades de:
- Búsqueda de geoservicios
- Catálogo de geoservicios
- Herramientas de uso frecuente, edición básica y avanzada
- Panel inferior de resultados de las consultas a geoservicios efectuadas en urbiGIS
- Panel lateral de módulos de trabajo: incluye los menús de administración, usuario y explotación del servicio.
- Preguntas frecuentes (FAQ’s): los aspectos donde los usuarios pueden tener problemas de forma más frecuente
- Glosario de términos: los términos utilizados por urbiGIS
Si quieres empezar a trabajar puedes pasar al primer artículo: Acceso a urbiGIS, pero si quieres saber más sobre urbiGIS y tienes tiempo para leer…
Cuál es el objetivo de urbiGIS
La ciudad es una enorme máquina muy especial, es autoensamblada, y está compuesta de millones de piezas interconectadas. Piezas físicas tangibles o piezas intangibles funcionales, jurídicas y administrativas pero no menos importantes. Todas sujetas a cambio constante, unidas por una intrincada red de relaciones físicas, funcionales o culturales. Piezas que están adquiriendo personalidad propia en Internet. Los sistemas de información que intentan representar esa inmensa máquina solo lo conseguirán mediante la colaboración controlada o mediante nuevos paradigmas basados en los servicios de ubicación y de inteligencia distribuida. UrbiGIS se postula como una nueva metodología in cloud para la gestión urbanística global de la ciudad; que identifica, describe y ubica geográficamente todos los elementos urbanísticos, jurídicos y físicos de la ciudad formando un Inventario. Es evidente la potencia de la colaboración para construir información geoespacial. Pero la colaboración por sí misma no es suficiente para construir información útil y veraz. Es preciso encauzarla, construyendo circuitos virtuosos de datos que aseguren la sincronización entre el mundo real y su representación en un sistema de información espacial. El territorio y la ciudad son los medios donde la actividad humana se materializa. Forma una amalgama de objetos, sistemas y funciones, un ecosistema dinámico. Una enorme máquina que debe resolver las necesidades actuales y futuras de una sociedad caracterizada por su voluntad de crecimiento y mejora constante. Las Administraciones Públicas, responsables de regular y fomentar ese proceso de cambio y adaptación constantes, necesitan conocer y comprender el territorio objeto de su competencia (su Unidad Administrativa) para su regulación y control: prever las necesidades futuras, planificar sus transformaciones, evaluar su factibilidad y asegurar la sostenibilidad de la capacidad territorial. Todo ello en un marco de innovación tecnológica, de competitividad interurbana, de incremento de la participación social y de intenso control ciudadano de la acción pública. Hay un enorme reto para construir un sistema público de información horizontal que sirva a todos. En el que todos puedan colaborar. Que se mantenga día a día y que no suponga una inversión económica insostenible. Un sistema que sirva a todos los actores urbanos:
- A los planificadores para obtener una visión actual, completa e inmediata de la ciudad. Como base de conocimiento imprescindible para formular los planes.
- A los gestores de la ciudad para disponer de una visión amplia de los objetos y relaciones existentes y del impacto de los cambios. Dándoles la posibilidad de gestionar eficientemente los nuevos servicios de gestión urbana basados en la inteligencia distribuida y la robotización de los sistemas urbanos.
- A los desarrolladores y promotores para que puedan evaluar sin trabas sus oportunidades de actuación. Reduciendo el riesgo por falta de información actualizada.
- A los responsables políticos para que dispongan de indicadores reales. Producto de servicios de datos dinámicos. Que aprovechen eficientemente el sustrato de datos del sistema.
- A los ciudadanos y visitantes, porque están asumiendo nuevos modos de interactuar con la ciudad y sus componentes, de la mano de tecnologías emergentes y de sus dispositivos móviles. Nuevos modos que deben apoyarse en servicios de ubicación extendidos.
Por todo eso urbiGIS se configura como un sistema colaborativo, en el que se intenta que participen el máximo posible de actores para su mantenimiento, repartiendo los costes y las responsabilidades con el propósito de disponer de información actualizada, de sincronizar el cambio en el mundo real con el cambio en el Inventario virtual, porque los sistemas colaborativos como OpenStreetMap o Google 3D han demostrado la potencia de la colaboración como fuente de datos. Pero a diferencia de ellos urbiGIS es un mecanismo de colaboración controlado y fiscalizado por la Administración Pública competente. La única forma de asegurar la calidad y veracidad de los datos.
Los actores del cambio urbano
Nuestro territorio urbano está sujeto a cambio constante. Es una máquina adaptativa que crece y se renueva constantemente para albergar la actividad humana. Hoy día ese cambio está determinado por dos fuerzas antagónicas: por una parte el mercado inmobiliario que está sujeto a las leyes de la oferta y la demanda y que utiliza el cambio urbano para generar beneficio. Y por otra parte la Administración Pública que intenta regular el mercado y el crecimiento urbano para conseguir una ciudad equilibrada y eficiente. Como todo mercado, el inmobiliario se define por la interacción entre oferta y demanda.
- La oferta inmobiliaria formada los desarrolladores y los comercializadores que están permanentemente presionando al territorio, buscando oportunidades de suelo y construcción. Su presión es tan fuerte que sin un control adecuado pueden generar un crecimiento urbano descontrolado: generan desequilibrios funcionales colapsando la movilidad o los servicios urbanos, fomentan la informalidad y la inseguridad jurídica, ocupan suelos valiosos o con riesgos. Son el motor imprescindible del cambio urbano, pero representan una fuerza ciega que debe ser controlada.
- La demanda inmobiliaria que es también otra fuerza ciega. Busca sin cesar espacios urbanos para ejercer su actividad residencial, productiva, comercial o de servicios. Porque las ciudades ofrecen un nicho humano con enormes ventajas y por eso albergarán sin duda a la mayor parte de la población humana durante este siglo. El mercado urbano ha pasado a ser un mercado global en el que las ciudades ofertan sus mejores oportunidades para satisfacer la demanda y asegurar su posición en un mundo de ciudades.
Por otra parte la Administración Pública, como ente regulador, utiliza cuatro herramientas de control:
- La planificación para conseguir modelos urbanos eficientes y sostenibles económica y medioambientalmente
- La autorización previa al cambio, verifica que las propuestas de cambio urbano se ajustan a la planificación y a unas condiciones técnicas mínimas
- La inspección del cambio se encarga de verificar que las piezas de la ciudad se están utilizando correctamente
- Y la asignación final de derechos y obligaciones es fundamental para que cada actor ejecute correctamente su papel en esa máquina urbana
Tanto unos como otros trabajan en el marco de un esqueleto jurídico potente que regula sus derechos y obligaciones. Sin ese esqueleto, la inseguridad jurídica impediría el funcionamiento correcto del mercado inmobiliario. Gran parte de los problemas funcionales y urbanos de las ciudades del tercer mundo provienen de la inexistencia de un marco jurídico apropiado, en ellas su Administración es incapaz de regular un mercado urbano salvaje.
Los mecanismos del cambio urbano
La dinámica urbana de cambio constante se formaliza mediante documentos descriptivos y se ejecuta por agentes urbanos:
- La descripción del cambio se conforma mediante un documento que define las operaciones que se pretenden realizar sobre la ciudad. Las piezas obsoletas que se quieren eliminar. Las nuevas piezas que se aportan a la ciudad o las piezas que cambian su forma o propiedades.
- Los documentos de cambio (planes, proyectos, decretos, contratos…) son redactados por técnicos urbanos especializados y tienen una doble utilidad: sirven para que los responsables públicos puedan evaluar su conveniencia y autorizarlos o rechazarlos, y también sirven a sus ejecutores como guía para la realización efectiva del cambio sobre el territorio.
- El cambio urbano está conducido por cuatro tipos de actor urbano: 1) por el promotor del cambio, normalmente un desarrollador urbano, un ciudadano o la propia administración pública; 2) por el técnico urbano: un arquitecto, un ingeniero o un abogado que redacta el documento de cambio; 3) por el funcionario urbano que desde la administración pública verifica su idoneidad; y 4) por los ejecutores urbanos: el constructor que actúa sobre los objetos físicos, el notario o abogado que actúa sobre los objetos funcionales, o el prestador de servicios urbanos que asegura que una pieza preste correctamente la función para la que está diseñada.
Todo ello quiere decir que la construcción y el mantenimiento de la ciudad ya son en este momento procesos colaborativos. Procesos que han tardado siglos en formalizarse y que funcionan de forma similar en todas las ciudades modernas. Con los matices que imponen cada cultura y los modelos jurídicos locales.
La clave de urbiGIS: aprovechar los sistemas tradicionales
Si el cambio urbano ya es un proceso colaborativo (sustentado en papel), nuestra propuesta es aprovecharlo para que no solo sirva para construir la ciudad real, sino que sirva también, en paralelo, para construir la ciudad virtual. Para ello urbiGIS incluye dos innovaciones en este proceso ya existente:
- Sistematizar los documentos de cambio: actualmente los documentos de cambio urbano son redactados utilizando herramientas informáticas sofisticadas (procesadores de texto, base de datos, sistemas CAD/GIS/BIM) que resultan en un documento impreso en papel. Documento que en ocasiones se redigitaliza para servir como fuente de datos de los sistemas urbanos. Un proceso esquizofrénico y absurdo que debe ser reconducido mediante la sistematización: el documento de cambio debe pasar a ser una transacción digital que defina los objetos urbanos, sus propiedades, relaciones y operaciones asociadas. Un documento escrito en un lenguaje estricto que pueda ser utilizado por un ejecutor transaccional automatizado, capaz de mantener actualizado un Inventario de objetos urbanos.
- Capacitar a los actores urbanos y proporcionarles las herramientas necesarias para intervenir en ese proceso cada uno con su papel correspondiente: de redacción de documentos de cambio, de verificación y de inspección, o de consulta.
La mejora propuesta por urbiGIS no difiere sustancialmente de los procesos de automatización de negocio que han sufrido las empresas y las administraciones públicas desde mediados del siglo pasado. El sistema se debe configurar como un ERP (Enterprise Resource Planning) de ciudad, que reproduce en parte las funcionalidades de estos sistemas empresariales, en los que todo el personal de la empresa y a veces también sus proveedores y clientes colaboran para mantener y planificar correctamente los recursos, las operaciones de producción, comercialización y distribución de bienes o servicios. En este caso la ciudad en su conjunto es una Empresa en la que participamos todos con distintos roles: como gobierno local, como planificador, como desarrollador, como gestor y prestador de servicios o como ciudadano y visitante. Una Empresa que gestiona los recursos y activos de la ciudad con la colaboración de todos y conecta con los nuevos procesos de gestión tecnológicos caracterizados por la distribución de inteligencia, la conectividad, la telemetría y la robótica. Aprovechando y actualizando los procesos tradicionales de planificación, construcción y gestión urbana, y aportando nuevas funciones transaccionales a los documentos de cambio para mantener Inventarios de ciudad completos, espaciales y dinámicos.
El resultado: un Inventario de ciudad
El resultado de la colaboración es un Inventario urbano. Una réplica virtual de la ciudad, de sus objetos y relaciones. Una representación veraz del mundo real, mantenida colaborativamente por todos los que proponen y ejecutan cambios en el territorio y controlada por los procesos administrativos que autorizan y verifican la ejecución de esos cambios. Una réplica organizada en cuatro niveles de objetos:
- Objetos de planificación, representados por los ámbitos de planeamiento y sus datos asociados, nos indican cómo debe ser la ciudad y su desarrollo futuro.
- Objetos de derechos: que comprenden todos los derechos sobre el suelo y las construcciones, que determinan la capacidad jurídica de las personas para usar el territorio.
- Objetos materiales: que comprenden la descripción y características de todos los elementos constructivos, instalaciones y mobiliario existentes sobre el territorio.
- Objetos de obligación: que comprenden todos los deberes sobre el suelo y las construcciones para todos los actores urbanos, y que aseguran el funcionamiento sostenible de todo el sistema urbano.
Cuatro niveles completamente conectados por relaciones transversales que forman una inmensa red y que determinan cómo funciona la ciudad. Este Inventario Urbano, se mantiene actualizado mediante transacciones: las operaciones que definen los cambios sobre sus elementos en forma de adición de nuevos elementos, eliminación de elementos obsoletos y modificación de la descripción geométrica y de contenido de datos de los elementos existentes. Transacciones que se materializan como Instrumentos, tradicionalmente representados en forma de planes, proyectos, convenios, contratos, decretos… los mismos que siempre se han utilizado para describir las alteraciones sobre la realidad urbana. Pero dotar a los Instrumentos de este carácter transaccional, ya que en este momento son documentos descriptivos poco o nada normalizados y nunca sistematizados, exige que sufran un profundo cambio, al menos en parte de su contenido, de forma que no solo sirvan para dar forma a los cambios en el mundo real, sino también sirvan para ejercer ese papel transaccional sobre el Inventario virtual. A tal efecto los Instrumentos se sistematizan como una estructura de datos, definida y redactada con ayuda de los sistemas que aporta el Registro a sus redactores y compuesta de cuatro piezas:
- Los Atributos entendidos como las determinaciones o propiedades que describen cada elemento urbano: la ficha de datos de un ámbito de planeamiento, de una finca urbana, de un elemento de infraestructura o de un edificio, o las cláusulas de una obligación contractual.
- Las Entidades entendidas como las piezas que forman los cuatro planos urbanos antes descritos, que se describen como un espacio geográfico al que se asignan propiedades y datos definidos como Atributos.
- Las Relaciones entendidas como las líneas que conectan entre sí todas las Entidades de la ciudad tales como una adscripción urbanística, la relación que conecta una servidumbre de paso con sus fincas sirvientes y servidas, la relación entre un derecho de actividad y el objeto físico donde se ejerce, la conexión entre dos tramos viarios o entre dos tubos de agua… Una inmensa red que nos informa de cómo conectan entre si las piezas de lego que forman la ciudad.
- y por último las Operaciones, entendidas como la definición concreta y explícita de cómo altera cada Instrumento a los Inventarios, de tal forma definidas que los sistemas automatizados del Registro son capaces de interpretarlas y ejecutarlas para mantener actualizados los Inventarios.
El Inventario además se configura como un enrutador hacia las Cosas de Internet (IoT) que permite establecer un flujo bidireccional:
- Desde el Inventario hacia los sistemas de gestión de la ciudad. Notificándoles las modificaciones efectuadas sobre el Inventario por los documentos de cambio urbano.
- Desde los sistemas de gestión hacia el Inventario como forma de alimentación de indicadores a los cuadros de mando de la ciudad. Esta función permite que la ciudad gestione de forma eficiente el torrente de datos que generan los sistemas verticales aportando mecanismos de filtrado espacial y de simplificación y generalización de datos.
El Inventario alimenta los sistemas de publicación de la ciudad poniendo al alcance del ciudadano una visión completa de su entorno sobre cualquier dispositivo (Computadora personal, Tablet o Smartphone) e incluye la posibilidad de que el ciudadano interactúe con el Inventario de dos formas:
- Usando el Inventario como enrutador hacia información de valor añadido que el propietario de cada objeto urbano pone a disposición pública, bien de forma desinteresada o bien como herramienta de marketing de sus productos y servicios.
- Enriqueciendo el Inventario con la aportación de información coyuntural, incidencias, denuncias, emergencias, documentos gráficos o de vídeo, información histórica o de interés cultural, propuestas, creaciones personales o contenidos libres de todo tipo. Proporcionando al Inventario un faceta más de interés público y de conocimiento de la ciudad.
Integración y Servicios
urbiGIS se configura como una plataforma de servicios que se alberga en un host global administrado por Urbimática. Ello no impide que una Administración pública pueda disponer de una plataforma propia para dar servicios a sus Organizaciones. La plataforma de servicios permite:
- Que cualquier persona pueda acceder por Internet de forma libre y gratuita a los contenidos que el Gestor de cada División Administrativa decida publicar.
- Que las Organizaciones que el Gestor de la División Administrativa admita como Colaboradores puedan describir de forma normalizada y sistemática sus operaciones contra el Inventario mediante Instrumentos de cambio territorial para mantenerlo actualizado.
- Que el Gestor de cada División Administrativa pueda administrar de forma eficiente sus Inventarios, los Instrumentos que los mantienen y los datos que quiere publicar con sus correspondientes formatos y simbología.
El Inventario se inserta como una pieza básica dentro del organigrama funcional del municipio, dando servicios e interactuando con todas las áreas municipales:
- Con la Alcaldía y sus servicios anejos, ya que proporciona un cuadro de mando que sirve para conocer el estado de la ciudad en todo momento.
- Con la Tesorería ya que controla los conceptos de ingreso por asignación de Derechos: patrimoniales, de actividad y uso, de vado… Y también controla los conceptos de gasto en urbanización, equipamientos, conservación y mantenimiento a que dan lugar las Obligaciones contenidas en el Inventario.
- Con Desarrollo urbano ya que proporciona una versión virtual completa y sincronizada con la realidad, imprescindible para gestiona el funcionamiento de la ciudad.
- Con Medio Ambiente ya que indica en todo momento las condiciones ambientales y los riesgos, y sobre todo porque sirve para gestionar eficientemente las políticas de mantenimiento urbano.
- Con Cultura y Desarrollo económico y Social porque les proporciona una visión global de la ciudad y participan de los beneficios de un cuadro de mando dinámico
- Con Seguridad y Convivencia porque proporciona la situación real en todo momento de la ciudad, asegurando la eficacia en el despliegue de las estrategias de seguridad y emergencias.
En el marco de una Administración territorial
Muchas veces la colaboración y la tecnología han avanzado de la mano para crear información útil. Sin embargo nunca lo han hecho teniendo en cuenta que el territorio es un bien escaso. Un objeto codiciado cuya posesión ha generado los mayores conflictos que ha conocido este mundo. Un bien gestionado y controlado por una o varias Administraciones públicas competentes. Por tanto no es posible construir procesos colaborativos que generen información veraz, que alimenten un Inventario sincronizado, sin la intervención en el proceso de la Administración Pública territorial. Sin la asignación de territorio virtual a sus gestores políticos, para que ellos se hagan responsables de la calidad de sus datos, en paralelo a su competencia sobre el mundo real. El Inventario se organiza copiando la división administrativa del territorio existente. La que resulta de los distritos, municipios, provincias, regiones y estados. Todos ellos como “Unidades Administrativas” que configuran el reparto de la tarta competencial. A tal efecto la interacción de estas Unidades Administrativas con el Inventario se establece en base a tres elementos:
- Las Unidades Administrativas como espacios competenciales que contienen Inventarios. El sistema que se propone no tiene un Inventario único, tiene tantos Inventarios como Unidades Administrativas contenga. Aparentemente reproduce la disgregación competencial actual, pero con la ventaja de que lo hace desde un repositorio centralizado y único lo que permite establecer relaciones entre ellos. En este aspecto la tecnología permitirá la descentralización de la gestión, como modo de acercar la Administración Pública al ciudadano, pero sin dispersar la información.
- Las Organizaciones como personas jurídicas que puede actuar sobre las Unidades Administrativas con distintos alcances:
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- Como Administradoras para gestionar la operativa interna del Inventario
- Como Gestoras cuando asumen la competencia administrativa y por tanto regulan el funcionamiento del Inventario en su Unidad Administrativa
- Como Colaboradoras cuando ayudan al Gestor a mantener los Inventarios mediante documentos de cambio.
- Y los Usuarios como personas físicas o puestos funcionales adscritos a las Organizaciones y que realizan la operativa diaria del Inventario. Asumiendo cada uno un papel sobre las Unidades Administrativas asignadas a su Organización. Papel determinado a su vez por el papel de su Organización sobre las Unidades Administrativas. De esta forma el funcionario municipal puede proponer Documentos de Cambio, el redactor de una Oficina Técnica puede describirlos, el técnico de una Oficina de Calidad puede analizarlos y ejecutar sus operaciones, o el político municipal observarlo todo sin tocar nada.
La estructura competencial es jerárquica. De tal modo que los objetos urbanos pueden estar asignados a administraciones públicas de distinto nivel. Ello implica que el Inventario final no solo es el producto de la colaboración de los agentes de cambio urbano con la Administración, sino también de las Administraciones entre ellas. Siguiendo un flujo de intercambio de datos que se pueden representar según el siguiente esquema, en el que los circuitos representados aseguran el transporte de la información entre los cuatro o cinco agentes involucrados: el nivel regional, el nivel estatal, el nivel local, los productores de Documentos de Cambio y los consumidores de información que son los ciudadanos. El flujo de la información se verifica en dos sentidos:
- Hay un flujo ascendente de información que traslada al nivel regional y estatal los datos producidos por el nivel local sobre el estado de su territorio. Entendemos que es el nivel local quien tiene una información precisa y actualizada de lo que ocurre sobre el terreno. Este flujo de Realimentación carga de datos los sistemas de Análisis territorial.
- Hay un flujo horizontal colaborativo desde los productores a los consumidores en cada nivel competencial. Controlado por esos niveles mediante la gestión de sus Registros respectivos, la actualización de los Inventarios y la publicación de los resultados para su análisis y ejecución.
Además existen otras tres vías de retroalimentación no dibujadas en el gráfico:
- Un flujo de vuelta horizontal, en sentido contrario al anterior:
- Cuando, como resultado del análisis, el nivel competencial envía instrucciones a los productores para que alteren las entidades urbanas. Esta es la vía normal de revisión de los documentos por alteración de las necesidades de la ciudad.
- Cuando los consumidores finales alegan, sugieren o recurren ante el nivel competencial y éste debe dar instrucciones a los productores para que modifiquen sus documentos de cambio.
- Un flujo de vuelta descendente de “órdenes de cambio” desde los niveles estatales a los regionales y de éstos a los locales. Se produce cuando desde un estamento superior se determina la necesidad de alteración de la ordenación vigente o de la realidad territorial en el estamento inferior. Dada la increíble inercia de la ordenación urbanística y de los procesos de cambio, las “órdenes” pueden demorarse años desde que se emiten hasta que se ejecutan. Este período de transitoriedad suele generar muchos problemas, ya que la ordenación vigente del estamento inferior, durante ese período, puede quedar en todo o en parte suspendida. Vamos a llamar a este flujo la Adaptación. En la Unión Europea la transposición de las directivas a las legislaciones nacionales funciona de forma muy similar.
La información espacial ha pasado a ser un producto indispensable para la gestión territorial, para el desarrollo de las actividades económicas y para la vida de los ciudadanos. Hay una revolución pendiente sobre cómo van a ser los modos de adquisición y mantenimiento de datos, los modos de almacenamiento y gestión de esos datos y los modos de publicación y explotación. urbiGIS nace en un entorno de colaboración público-privada, de intenso escrutinio de la gestión pública y del nacimiento del Internet de las cosas y del dialogo máquina-máquina. La Administración Pública tiene la obligación de liderar y controlar ese proceso en su territorio y urbiGIS es la herramienta para conseguirlo.